Caso verídico

Esta novela es ficción, salvo las partes que no lo son.

Michael Crichton, Next (2006)

La vacuna antirrábica que se intentó probar en Argentina fue el comienzo de un gran avance científico, la aparición de las vacunas recombinantes.

Argentina perdió la gran oportunidad de encabezar una nueva era en el desarrollo de vacunas modernas, debido a la ignorancia y al apresuramiento de las  autoridades sanitarias, sumado el coro de diputados que, sin oposición, difundieron una versión falsa: la introducción del virus mortal de la viruela.

En realidad, en esta comedia de enredos de pago chico, la investigación proponía la utilización de un virus benigno inactivo, el de la Varicela. Virus que contrario a lo señalado protege contra la viruela. Tal tamaño desatino llevó al sacrificio de 40 vacas que habían presentado resultados positivos con la vacuna en las muestras iniciales.

Una serie de errores en el diseño del trabajo en terreno, los procedimientos utilizados en la organización del estudio sin participación del Ministerio de Salud, llevaron a que el país perdiera la oportunidad de estar a la cabeza de la investigación con vacunas recombinantes, del estudio del murciélago como reservorio de virus de la Rabia y otros como los virus respiratorios. Temas que cobran mayor relevancia en esta situación de pandemia.

La mayoría de las vacunas en uso hoy para el Covid – 19 están basadas en este principio: un vehículo de un virus inocuo desactivado llevando la espícula productora de anticuerpos (una proteína) del virus a combatir.

Actualmente en Argentina se utiliza una vacuna recombinante contra la Rabia.

La Herida incurable está basada en los hechos ocurridos y sus consecuencias.

Prohíben la experimentación de vacuna antirrábica en Azul por «contrabando científico y altamente riesgoso para la salud de la población».

Notas de la época. El  país pierde la oportunidad de estar a la cabeza de la investigación con vacunas recombinantes.

El experimento en nuestro país: comedia de enredos, generadora de dramas.

Una serie de procedimientos poco claros y la ignorancia de funcionarios responsables y políticos se sumaron con fruición a falsas teorías conspirativas, al confundir un virus mortal erradicado (viruela) con un virus inocuo inactivado (varicela).

Suspensión de los experimentos llevados a cabo en el Centro Panamericano de Zoonosis.

El origen de esta comedia de enredos fue esta denuncia del Director del SENASA a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, en la que el denunciante confunde viruela (un virus mortal) con varicela (la llamada “viruela bova” por ser la viruela de las vacas).